Conócenos mejor: la gente de ARSIS -1-


Hoy os presentamos una mini-entrevista a Alexandra, una de nuestras psicólogas y colaboradora en muchos más proyectos de ARSIS. Si tuviéramos que definirla en una sola frase podríamos decir que es… ¡energía positiva en estado puro! Gracias, Alexandra, por tu testimonio.

¿Cómo conociste ARSIS?

Conocí Arsis hace más de ocho años a través de un amigo que conocía a un trabajador de Arsis. Me pidió si podía ayudarles a crear un curso de cocina para sus usuarios. No sólo lo conseguimos crear sino que también tuvo mucho éxito y buena acogida, conseguimos una cocina impecable y equipada para formar a más de cuatro promociones de alumnos, en Badalona.

¿Por qué te interesó su proyecto?

Cuando conocí a Arsis me sentí en casa, me conquistó su gente y su cercanía, su realidad. Decidí implicarme, dedicándole una tarde a la semana durante años tratando de que creciese y buscando nuevas financiaciones y emprendimientos.

¿Qué expectativas tenías cuando empezaste a trabajar como psicóloga del SAI?

Cuando empecé a trabajar como psicóloga del SAI esperaba poder ayudar a los menores que atendemos, dando a conocer el servicio por todo nuestro territorio, implicando al máximo de servicios sociales, instituciones y entidades en nuestro quehacer. Esperaba en definitiva crear una red eficiente de trabajo que busque mejorar la calidad de vida a los niños y jóvenes que pasan por nuestro servicio y a sus familias.

"No soy un héroe"... pero salvó a más de 20 personas


Una amiga de Argentina, que ha vivido de cerca la inundación sufrida por la ciudad de La Plata hace dos semanas, nos cuenta sus impresiones. Da para pensar un rato y ver hasta dónde puede llegar la solidaridad cuando se viven situaciones extremas.


«Ha sido una catástrofe y no es exageración alguna. Las cifras oficiales son de 52 muertos, pero muchos no las creen. La gente denuncia que vio cadáveres de niños flotando, y no aparece en los registros oficiales ningún niño. Sí: ver cadáveres arrastrados por el agua en plena ciudad. En la capital de la provincia más importante del país. Las víctimas fatales podrían haber sido muchísimas más si no fuera por los vecinos, por la gente común, muchos de los cuales salvaron a otros rescatándolos de los techos o de las casas inundadas o sacándolos de los verdaderos ríos en que se convirtieron las calles. Para darles una idea: autos y camionetas varados encima de los árboles.

La ciudad nunca había registrado algo de esta naturaleza, una inundación tan grande y que afectara tantos sitios. Es terrible decirlo, pero una parte de la gente murió por falta de experiencia; no sabían cuán rápido puede subir el agua ni esperaron que creciera tanto, y cuando quisieron escapar no pudieron hacerlo. A eso hay que sumarle la inoperancia extrema de las autoridades, no hay un plan de emergencia ni siquiera simple. Entre bomberos, defensa civil y alguno más no debían sumar más de una docena de botes o gomeros; ¿cuánto podían hacer ante una catástrofe así? La ciudad a oscuras, las vías de acceso a zonas anegadas tapadas por automóviles que habían quedado detenidos en las entradas a la ciudad (aquí hubo seis días de asueto y el temporal llegó justo al finalizar los seis días, así que regresaba mucha gente a esa hora de unas mini vacaciones), y quedaron atascados a las entradas de la ciudad. Hubo gente que pasó diez horas encerrada en un automóvil... Y con suerte, porque no les llegó el grueso del agua, sino morían ahogados dentro. En las zonas anegadas el rescate con los botes también era jugarse la vida, porque el agua arrastraba de todo, incluido autos, tenían que maniobrar para no ser chocados. En fin, los vecinos que tenían botes salieron a rescatar gente, o salieron a pie, nadando, llevando a las personas a lugares más altos o a casas de dos pisos. En los barrios periféricos, a lo mejor en una cuadra hay solo una casa de dos pisos, y allí se refugiaban todos los vecinos. Y esto, hablando de los barrios de clase media. En los barrios más pobres el agua no entró hasta uno o dos metros dentro de las viviendas: directamente se llevó la vivienda completa.

La solidaridad ha sido y es increíble. No solo en donaciones, también en voluntarios, muchísima gente viene trabajando en la recolección, clasificación y envío. Muchos jóvenes. Algunos centros quedaron desbordados y han venido trabajando las 24 horas, sin parar. También está la contracara; comerciantes que aprovechan la situación y venden elementos imprescindibles al triple de su precio, intentos de asaltar los camiones que iban de otras ciudades con donaciones. Y la inoperancia de las autoridades que, la verdad, yo ya clasifico de criminal. Puedo comprender un poco el que en el momento de la tragedia no hayan respondido como deberían, pero no que dos días después todavía no fueran capaces de organizar una logística apropiada para paliar el desastre. Por un lado se veía los sitios de recepción de donaciones desbordados y por el otro gente que llamaba a los canales de televisión para decir "en mi barrio todavía no apareció nadie, por favor, hagan algo, no tenemos agua ni comida".

Se podrían contar historias increíbles de gente común y corriente, pero la solidaridad también se dio con organizaciones de diferente tipo, desde clubes de fútbol hasta entidades académicas, religiosas, escuelas... Y los jóvenes nos han dado toda una lección a los adultos; militantes políticos, religiosos, sociales, pibes de las escuelas, estudiantes de la universidad, muchos venidos de otras ciudades, trabajaron a destajo en todo lo que sea necesario, desde clasificar las donaciones hasta ayudar a los vecinos a limpiar sus casas, desde cargar y descargar camiones hasta recabar información de qué necesitan las familias.»

En este enlace del diario El Día podéis leer una historia estremecedora. «No me siento un héroe», afirma Gustavo Jofré. Pero gracias a su valor se salvaron la vida más de veinte personas.

¡Recibimos otra ayuda! De la Fundación Inocente, Inocente


Ayer estuve en Madrid. Acudí al acto de entrega de las ayudas de la Fundación Inocente, Inocente, en la sede de Fundación Telefónica. 

La Fundación Inocente, Inocente se creó hace 18 años y se dedica a apoyar proyectos de ayuda a la infancia, especialmente la más vulnerable. Durante todo este tiempo, organiza anualmente la famosa Gala Inocente, Inocente, que se celebra en Navidad y se retransmite por televisión la noche del 28 de diciembre. Durante esa noche, se recaudan donaciones para los proyectos que apoya la fundación.

Este año han sido seleccionadas 68 entidades de toda España y se ha repartido 1 millón de euros, recaudados en la Gala celebrada el 28 de diciembre de 2012 y retransmitida por TVE, con casi dos millones de telespectadores.

Presentaron el evento dos speakers de la Fundación Inocente, con humor y mucho desenfado. A continuación intervinieron las siguientes personas, de las que recojo un pequeño extracto de sus palabras.

Marian Juste, Directora de Voluntariado Corporativo de Telefónica

La Fundación Inocente se ocupa de la infancia vulnerable, Telefónica también tiene programas para la infancia (EducaRed, Pro-Niño en Latinoamérica...). El voluntariado que colabora en la Gala Inocente cada diciembre lo hace con muchas ganas e ilusión y repite. Pese a la crisis ha habido muchas donaciones y llamadas emociontantes de donantes. La gente sigue sensible y solidaria.

José Velasco, Presidente de la Fundación Inocente, Inocente

El 28 de diciembre, día de la Gala, es el día de los santos Inocentes, pero el 4 de abril es el día de los inocentes (Fools'Day) en el mundo anglosajón. ¡Gracias a los "locos"! Lo que hacemos es una locura, sí, "no hay lógica, pero sí resultados", ¡merece la pena! Gracias a Telefónica y sus voluntarios, a Samsung y a TVE.
Ante la crisis, la sociedad reacciona como un cuerpo vivo: es solidaria y reacciona con fuerza. La sociedad va por delante de los poderes públicos. Esto es "democracia solidaria". 
Nos invita el 19 de abril a la gala de este año, con el espectáculo Sonrisas y Lágrimas.

Antonia Prieto, Productora Ejecutiva de Ocio de TVE
Gracias a todos. El evento se retransmite en directo por terra.es.

Consuelo Domínguez, responsable del área de patrocinios de Samsung
Enhorabuena por todo. Samsung cree en la tecnología para mejorar la vida de la gente y hacerla accesible a la mayoría. Estamos encantados de colaborar en esta iniciativa. Gracias.

Presidente de AENILCE (una de las entidades premiadas)
Gracias en nombre de todas las entidades (68, más de 300 000 beneficiarios).
"Ser generoso es un antídoto contra los problemas actuales que vivimos". La generosidad, dijo Piaget, proporciona el equilibrio necesario entre el desarrollo del individuo y el de la sociedad.

El evento terminó con una foto de familia multitudinaria y un aperitivo.