Es sabido que las utopías de hoy son la realidad del mañana. La alimentación ideal es una de nuestras actuales utopías.
Nos enfrentamos, en primer lugar, con el hecho de que tres
cuartas partes de la humanidad están subalimentadas y que la cuarta parte
restante sufre enfermedades por sobrealimentación o por una alimentación
desequilibrada.
En su desprecio por las leyes naturales, el hombre monopoliza
la tierra con fines especulativos, destruye bosques, extermina especies,
mantiene sin explotar tierras que podrían ser cultivadas y somete otras a
monocultivos intensivos ―café, algodón, soja, etc.—.
Terrenos que podrían estar dedicados al cultivo de árboles
frutales y campos que deberían cultivarse para abastecer las necesidades
humanas se reservan para la cría de animales de matadero.
¿Sabes cuánto cuesta producir el
alimento? Aquí van algunos datos…
1 bistec de 200 g: 15 000 litros de
agua.
1 ración de pan diaria: 550 litros
de agua.
1 caloría de carne: 28 calorías de
combustible.
1 caloría de patata: 3,3 calorías
de combustible.
Con la tierra necesaria para
producir 1 kg de carne se pueden producir 40 kg de alimento vegetal.
Los animales de granja consumen las
cosechas del 75 % de los cultivos de grano y cereal del mundo.
Comiendo 1 kg de carne menos,
ahorrarías toda el agua que gastas en ducharte durante un año.
Fuente: World Watch.
Fuente: World Watch.
Por razones
morales y fisiológicas, la alimentación ideal de los humanos debería consistir
esencialmente en frutas, cereales, legumbres y verduras, sin más alimentos de
origen animal que la miel y los huevos.
Los análisis químicos demuestran que la mayor parte de
frutos y granos contienen todos los elementos necesarios para la nutrición de
las células del organismo humano. Las plantas, las frutas y los granos, que
generalmente aparecen a principios de verano y maduran durante los meses de
mayor irradiación solar, absorben y concentran toda la energía a través de la
función de fotosíntesis, mediante la clorofila de las hojas.
Las frutas son, por tanto, el resultado de todos los
esfuerzos hechos por la planta durante el curso del año. Se puede decir, pues,
que el fruto, lo mismo que el grano, ocupa el lugar más elevado en el reino
vegetal.
La ventaja de la fruta sobre las verduras reside en las
proporciones de sus elementos nutritivos y en el hecho de presentar un
equilibrio físico-eléctrico más perfecto. 
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